domingo, 25 de julio de 2010

Aquella nit d'estiu

Ayer por la noche me pasé por el Teatre del Raval para ver a La Brigada y a Samitier, que actuaban dentro del ciclo La nevera del Teatre del Raval, organizado por Novaescena, plataforma de difusión, promoción y colaboración de artistas catalanes, principalmente del ámbito musical. Así, han ocupado los sábados noche de julio de este teatro que es sencillo y acogedor como el casinet del poble, aplicado a mi ciudad, como el Patronat. Conciertos en formato acústico para noches perezosas. El ciclo se cerrará con Maria Rodés y Gravedancers el 31.

La Brigada resultan deliciosos en cualquier formato, en versión reducida con Pere Agramunt y Magí Mestres que tan bien se maneja con la trompeta como con la pandereta o en versión completa y con público alegremente de pie. Aunque eso ya os lo he contado otras veces. En esta actualización les van a ceder protagonismo a Samitier, a los que todavía no había visto en directo. En septiembre saldrá a la venta su primer disco, después de que el pasado año colgaran su ep Porter davanter para descarga gratuita.

Me apetece volver a escucharlos más allá del acústico y ponerme unas cuantas y tranquilas veces más sus canciones. Porque en el contexto de ayer me resultaron muy agradables e interesantes, en formación trío con guitarras, melódica y xilofón. Pero qué grupo mínimamente bueno no enamora con esas artes? Quizás empiezo a estar algo saturada de esos elementos que siempre lucen bonitos y efectivos. Aún así, su actuación de ayer me sirvió como reenganche tras haber escuchado meses atrás algunas de sus canciones, antes de que este proyecto personal de Adrià González tomase cuerpo de grupo.

jueves, 22 de julio de 2010

Santa Coloma existe

Santa Coloma, esa gran desconocida. Hace años comprobé como existen dos mundos: al sur y al norte de Barcelona. Así, es fácil que alguien de Badalona de 22 años no haya ido nunca a Castelldefels y que alguien de Cornellà no haya ido nunca a Mataró.

La primera vez que fui era una cuestión de metro y de paso, de fin de año. Luego, sólo he vuelto para ir al FISC aka Sintonizza, el festival de fin de verano que hacen en el Parc Europa, gratis. Suele tener un cartel interesante que habla de la resistencia en la ciudad, y suele pasar que a primera hora hay muy poca gente viendo a los grupos aunque muchas veces son los más interesantes (como sucedió con Travolta hace un par de años). También pasa que un día es mucho más interesante, a mi gusto, que el otro.

El FISC Sintonizza ya ha publicado su cartel: Standstill, Nueva Vulcano, Mujeres destacan claramente. Espero que los programen la misma noche. Los Coronas, Cápsula, Top Models o Arizona Baby también forman parte. Este es el cartel, muy adecuado vista la selección de grupos.

miércoles, 21 de julio de 2010

Yo fui una fiber postadolescente


El pasado fin de semana veía las noticias en casa de mi madre, una crónica del Festival de Benicàssim. Mi madre, entre las cosas que tiene claras de su hija, están que he ido varias veces al FIB (y a otros festivales, pero ese es el que ella recuerda) y que me gustan Los Planetas. Racionalmente, hace años que dejé de querer ir a Benicàssim pero aún así cuando leo / veo las crónicas siempre me queda la cosa. Este año hubiera ido por Jonston y Gentle Music Men. Y eso que siempre he ido de camping y he sufrido como todo fiber que se precie. El primer año quería llorar, en parte porque estaba hartísima de la compañía y en parte porque aquello era un hacinamiento en el que optamos por ducharnos a garrafas. Luego, aprendimos a escoger camping y el doble de espacio, a no dar importancia a toda una serie de cosas y fue muy divertido. Fui por última vez en el 2007 y dije "hasta aquí".

Mi madre, cuando iba al FIB, miraba atentamente las noticias por si salía su hija. En la edición del 2003 salimos en TVE1. Un año en el que debimos de salir en algún otro canal, porque recuerdo que en el concierto de Deluxe nos enfocaron las cámaras, y en el que un chico en la barra de backstage me preguntó si podía hacerme una foto.

Recuerdo que el concierto de Deluxe fue el jueves, que luego nos encontramos con los gavanenses con los que compartíamos camping. Que estuvo genial y que gritamos que no, que no, que no antes de que se convirtiera en el hit ultra repetido que fue y aunque no era nuestra favorita. Fue una de las ediciones más especiales que recuerdo.

Tengo fotos de aquel año, pero no encuentro el cd. Llevábamos la primera cámara digital que había visto en mi vida, hicimos mil fotos. Hubiera sido un buen momento para recuperarlas. Eso sí, recuerdo que Xoel llevaba una camiseta rosa, por si os sirve, quizás de Jubilee. Vaya entrada, lo reconozco.



martes, 20 de julio de 2010

Todo lo que podría(mos) haber sido

Hace unos meses pensé en crear un blog paralelo a este, sin la limitación de la música, sólo con la idea de que las cosas pasasen en el marco de Barcelona. Se supone que habría otra parte que tuviera ese marco en Granada. Pero eso ya no va a ser. También es cierto que me cuesta ceñirme a la música desde un punto de vista puramente informativo. Sería muy aburrido entonces, no?

Por Sant Jordi mi hermano me regaló un libro y hace una semana un chico lo estaba leyendo en la playa, en la toalla más próxima. Y entonces escribí esto, que no es una crítica bien hecha porque le faltan elementos informativos:

Una amiga trabajaba en la productora de la película No me pidas que te bese porque te besaré, la primera como director de Albert Espinosa. Es por eso que fuimos a un pase privado previo, el primero y único de mi vida. No me gustó esa peli, aunque sí y mucho Mi vida en 65’, y cuando pongo lavadoras me acuerdo de una de sus secuencias.

A Albert Espinosa lo veía en el antiguo programa de tarde de BTV; alguna vez me han llegado correos suyos a mi email, justo a raíz del pase previo aquel. En el último nos decía que publicaba su primera novela Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no hubiéramos sido tú y yo. Creo que se le dan muy bien los títulos. Parece una buena persona que todavía cree en el poder de la gente, de la buena gente. Me cae simpático aunque no lo conozco.

Su libro fue uno de los más vendidos en la pasada edición de Sant Jordi, tras best sellers y mediáticos. Es una novela de ciencia ficción, donde existe la posibilidad de dejar de dormir tras inyectarse la vacuna correspondiente. Los que duermen empiezan a ser los raros… En ese mundo está Marcos, que acaba de perder a su madre, con la que mantenía una estrecha y rara, muy rara, relación. No estoy muy de acuerdo con que fuera la ideal y correcta, como idealiza Marcos. Un terapeuta diría muchas cosas de esa relación madre-hijo.

En esa noche sin sueño suceden una serie de cosas que son las que Espinosa nos cuenta. Una novela entretenida y amable, sin mucho más, donde aparecen algunos de los leif motiv del autor: el amor, el sexo, las relaciones, el destino…

A la madre de Marcos le gustaba lanzar sentencias, algo que yo ya casi no soporto, que me parece de inflexibles, snobs y gente poco real. Una de las pocas que me he apuntado es que en la vida, el amor y el sexo hay que ser valientes.

Habría que analizar ahora qué entendemos por valentía. Yo incluyo huir de las personas que hablan con sentencias.

domingo, 18 de julio de 2010

No puedo dormir

Suelo dormirme en el metro de madrugada y en el bus al mediodía. Que me duermo con facilidad, vamos. Me pregunto qué narices hago despierta. Casi me he acabado el libro sobre el depo, pero no me entra el sueño, más bien ganas de coger el carrilet e ir (o ver si me entra sueño, como me suele pasar en los transportes públicos).

Soy una mujer de recurso fácil y si no me puedo dormir pues pienso en No puedo dormir de Australian Blonde. Un grupo que me parece sobrevalorado en un momento de su trayectoria e infravalorado después. Luego Fran demostró esas otras canciones que sabe hacer y la historia ya es conocida. A mi aquel disco, el que se llamaba como el grupo y tenía aquel artwork un poco patillero pero con cierto encanto, me encantaba. Con él tuvieron muy malas críticas, pero yo no las recuerdo porque entonces estaba en el instituto y no leía la prensa musical, sino que lo leí después en alguna entrevista. Era un disco con demasiadas canciones y no todas de nivel, pero las que me gustaban me gustaban un horror. Recuerdo la cinta, luego me compré el cd. Hay muchas canciones de Australian Blonde que me gustan un horror. Luego he sido fan absoluta de La Costa Brava y de Francisco Nixon, pero yo me enamoré con 17 años o así con aquel disco.

Rápido y No puedo dormir eran canciones que años después (y entre otras de Australian) siempre he recomendado a mis amigos, ya que la mayoría no estuvieron mucho por seguirles. Algunos las incorporaron a su setlist.

No hay video de No puedo dormir, pero si la queréis escuchar


Otro vídeo que recuerdo haber visto en el glorioso antiguo sputnik en aquellas vacaciones escolares


En aquella época, cuando no podía dormir, cogía mis viejas cintas y el walkman. Eso ya no me funciona, y en mi piso hace demasiada calor esta noche. Bona nit.

jueves, 15 de julio de 2010

This is Depo


Una de las mejores decisiones que tomé en los últimos años fue escoger a Marc como mi peluquero. Él llevaba hasta hace unos meses Can Tisores, y os puede parecer una cosa exagerada esta afirmación, pero no: Marc es y será mi peluquero favorito hasta el fin de los tiempos. El primer día que fui me preguntó ¿com és que has vingut? y ¿i tú escoltes també aquesta música? Luego él cayó en la cuenta de que yo era la chica de Ràdio Sellarés con la que había hablado antes y yo en que él era el chico de prensa del Depo con el que había hablado antes, e ir a cortarse el pelo nunca fue tan agradable. Nadie os dirá lo contrario, preguntad por ahi.


Marc Pérez es junto a Pol Santamans el autor del libro This is Depo. 25 años de Depósito Legal. Supe que lo estaban escribiendo una tarde sentada ante el espejo con el peinador puesto. Me hizo mucha ilusión porque el depo (ahora lo escribiré siempre en minúsculas) es un local que siempre me ha gustado, aunque no haya ido con la asiduidad que yo hubiera querido. Y porque pensé que si lo hacían ellos iba a salir genial.

No sé cuando fui por primera vez, supongo que sobre el 2003 o 2004. Sí recuerdo algunas noches puntuales, un concierto de Les Philippes hace ya o de Tórtel, memorable noche, no hace tanto. Mi mejor amigo, cuya compañera de piso resultó ser amiga de Marc, decía que le daba rabia el depo porque la música está demasiado alta para hablar pero que nadie baila. Yo le digo que no es así, que algunos bailamos. Recuerdo pinchadas de los nosomosnovios dj donde bailar era la única razón de ser. He ido con novios, amigos, y siempre me he sentido como en casa. Es el bar más agradable al que ir, donde desde los camareros hasta el portero son simpáticos. Donde casi siempre acabas hablando con alguien en la cola del lavabo. Y, además, donde siempre ponen buena música. Muchas de las personas que fueron conmigo por primera vez han vuelto.

Yo sólo conocía estos últimos 7 o 8 años del depo, en los que han trabajado por consolidar una escena musical off Barcelona, creando festivales como el Let's, la Plaça Odissea, una programación estable, de calidad y gratuita en el local o participando de las fiesta de L'Hospitalet. Sabía que el depo había sido pionero en diversos aspectos de lo que ahora es el movimiento indie y nocturno de Barcelona, que de allí había salido el celebrado dj Amable. Tras leer este libro sé muchas otras cosas que se esconden tras esa X, el logo del depo. He alucinado bastante, no sé si los autores también lo hicieron. Hace 25 años, cuando todo comenzaba en la calle Santa Anna, yo tenía apenas 4 años, vivía en la ciudad vecina y todo lo que he leído me suena a historias pasadas que he visto en la tele. Así que el libro sirve pare recordatorio de algunas generaciones y para descubrimiento de otras.

Marc y Pol han tenido el acierto de dejar contar la historia a los que la escribieron, como ellos mismos dicen, a veces dando fe de recuerdos que se contradicen. Han recogido mil anécdotas y momentos que construyen lo que es el depo. Todo para que yo hoy piense que La independencia era esto. La que luce el depo, que con honestidad y sencillez se ha convertido en seña de identidad.

Cuando Marc decidió cerrar la pelu me dio una pena grande, grande. Nadie más me ha cortado el pelo desde entonces, desde marzo. Como recuerdo, tengo en el dormitorio un espejo con el borde de plástico amarillo que fue suyo y me llevé el día de despedida. Que mi recuerdo del depo sea siempre agradable es en parte gracias a él, porque cuando comencé a ir, cuando se realizó el primer Let's, era él el responsable de prensa y no he visto otro más encantador y más buena gente. Para mi el depo estará ligado siempre a él, a Dani, a Patri, a los chicos de la barra como Edu (supongo que aún sigues en la barra, que hace demasiado que no me paso!).


This is Depo. 25 años de Depósito Legal (Lenoir) ya está a la venta.

jueves, 8 de julio de 2010

Vinos y música

Me parece un planazo pasar una tarde en el salón escuchando discos con una copa de vino en la mano. En otoño un tinto joven y ahora en verano, quizás un albariño fresquito y ligero de esos que luego te dejan inexplicablemente atontolinada para bien. Siempre me han parecido interesantes los chicos a los que les gusta el vino y que te proponen planes como este (también me parecen interesantes las chicas que te proponen otras cosas con unas buenas cervezas frescas, véase mis amigas).

Así pues, la propuesta de I'm the mocker me ha parecido de lo más apetecible: unir cata de vinos y música en un mismo evento debe de ser una delicia. He de reconocer que me ha entrado una envidia terrible hacia los madrileños, puesto que (al menos por el momento) se realizan en Madrid. ¿Alguien quiere unirse a mi para lanzar una propuesta barcelonesa a la organización?

Resulta que el 15 de julio harán un nuevo concierto, madrileños que os queráis apuntar.

Si pasáis por la web podréis leer a Fran Nixon y a los hermanos Amat, Kiko y Uri, sobre canciones y bebidas (no sólo de vino vive el hombre).

Si yo hiciera un concierto de este tipo en mi casa (o una casa que se preste gustosa), ya sé a qué músico invitaría...

Hablando de ocio, a partir del miércoles que viene estaré en ese estado, el del ocio. Vacaciones por fin, así que el de ayer fue el último programa de la temporada. Ya está colgado.

¿Habéis escuchado ya la versión que La Brigada han hecho para colaborar en el homenaje a The Beatles organizado por la revista Enderrock? Una muy chula de Something, Alguna cosa, que a la vez que respetuosa se ajusta perfectamente a su perfil. El disco con todas las versiones (de grupos muy dispares) se obtiene con la revista de este mes de julio.

En este último programa de la temporada os comento que Les Paraules Justes de La Brigada es uno de mis discos favoritos de lo que va de año, así como Ordre i Aventura de Mishima. Los chicos de Waaau.tv grabaron para el recuerdo este momento álgido de su presentación en Apolo.


martes, 6 de julio de 2010

Hasta el año que viene

(sobre el Faraday #3)

Perdón por el desorden de estas crónicas, aún me cuesta pensar ordenadamente tras las emociones del fin de semana. Así, la entrada anterior a esta hace referencia al viernes (volví tan emocionada de la jornada del domingo del festival que no pude más que encender el portátil y escribir, así, comenzando por el final; luego dije, volvamos al inicio).

La organización del Faraday tiene buen olfato para detectar nuevos grupos, o bastante desconocidos aquí, que luego pueden triunfar. Quizás este año sea el caso de Apples, un grupo de que nada más visitar su myspace supe que me iba a gustar. En el libreto - programa del festival los describen perfectamente como una mezcla de los grupos melódicos de los sesenta y el pop británico de los ochenta. Eso es. Sólo tienen un par de singles publicados, y eso en su concierto se tradujo en ganas, simpatía, frescura y agradecimiento. El público aplaudió a rabiar.

Cambiamos de escenario para acoger la última actuación de la gira de El Petit de Cal Eril de presentación de I les sargantanes al sol. Un año y un par de meses separan este concierto del que hizo en un Live in the living al que asistí; increíble ascenso en todos los sentidos. Esta vez se hicieron acompañar de una flauta travesera y demostraron que sus directos son el reverso psicodélico y gamberro del disco, además de hacer todo tipo de comentarios simpáticos como acostumbran.

Llegó pronto el momento más esperado, la actuación de Jeff Tweedy rodeado de 6 guitarras. Sólo su presencia en el escenario encoge un poco el corazón, con esa mezcla de timidez y tranquilidad. Una actuación deliciosa.

Los Punsetes rompieron radicalmente la atmósfera para hacer un concierto correcto, pero como se decía por allí, ya visto. Tras ellos Linda Mirada debutaba en directo, y se notaba. Su actuación fue floja, no pasó de agradable hilo musical aunque ella y su banda le pusieron voluntad y recrearon por un momento el ambiente italo disco de los setenta.

Sé que Maika Makovski recibe críticas maravillosas (la organización es fan), que se ha fogueado en montones de conciertos, pero a mi no me llama la atención. No puedo decir que hicieran un mal concierto, sí que ella y su banda sonaban estupendamente, pero me deja fría.

Y Errors fueron una agradable sorpresa para las dos y pico de la madrugada. Post-electrónica, bailable pero oscura y bien potente (lo dice alguien a quien la electrónica le suele decir normalmente pocas cosas y malas). Consiguieron mantener mi ánimo para llegar a bailar un rato con Amable, un clásico que comenzó con clásicos de nuestra postadolescencia que a veces tiene su gracia recordar.

Como escribía la madrugada del domingo, encanto es la palabra. El de la localización, la selección del cartel, el público, los trabajadores y los chicos de el colectivo La Medusa. Personas que un día decidieron hacer el festival que querían disfrutar y han ido haciendo grande, grande su sueño. Que aunque podrían hacer un negocio mayor prefieren mantener su espíritu de festival pequeño y cómodo. Su recompensa han sido las maravillosas críticas que reciben siempre (sé de algunas que no lo son, pero sé que son movidas por la envidia) y ver como año tras año muchos artistas, algunos de sus ídolos, confían en ellos rebajando su caché para acabar diciendo y demostrando que están encantados de estar allí. Un festival es el reflejo de las personas que se cuidan de hacerlo, así que son obvias la buena voluntad y la ilusión que hay detrás del Faraday. Enhorabuena.

Cuando el verano comienza

(sobre el Faraday#2)

Sólo cuando piso la arena de la Platja del Far es verano de verdad. Se inquieta algo por dentro con una excitación agradable y tranquila. Todo es así en el precioso Molí de Mar, agradable, tranquilo, suave, excitante, relajado. Nunca me miente mi estómago. Sólo queda subir esas escaleras donde nos vamos deciendo el paso con una sonrisa (¿es eso posible en otro festival?) y ya.

Allí me importa menos que Abraham Boba ofrezca un flojo concierto. Me parece falto de emoción, sabido para mi y quizás para la banda. Boba no parece cómodo, puede que hasta enfadado. Sería el calor del que se quejó, puede que esté cansado o sean todo cosas mías. Pero desde luego, lo prefiero defendiendo sus canciones solo, suena más visceral y más creíble entonces.

A Joan Colomo no le falta soltura, habla y canta las canciones de su primer disco en solitario.Vale la pena verle, bailar y escuchar la ironía de sus temas, aunque a ratos parece que entona mal a posta pero hasta eso le da vida a su actuación. Fresco y salado como la brisa que llega del mar.

Un amigo me dijo hace tiempo que Bigott tenía un directo genial, y si no lo dijo él yo se lo atribuyo. Es cierto, una banda fantástica con Paco Loco y Muni Camon entre otros. Bigott es un tipo raro que se levanta para ejecutar raros pasos de baile, pero que tiene canciones geniales. De lo mejor de la noche.

Clem Snide llegaron después con sus versiones del Zuma de Neil Young en una actuación única que acabaron con temas propios, muy disfrutable. Otro de los clásicos, The Wedding Present, dando más peso a un festival que este año se ha marcado tantos importantes de la mano de estrellas de peso como los ya citados, Jeff Tweedy o Nick Lowe. Y Mujeres cerraron la noche (para nosotros) como acostumbran, acelerados, divertidos, forzándonos a ser bailarines de nivel, demostrando que tienen uno de los mejores directos de la ciudad de Barcelona.

Olía a galán de noche allí desde donde estábamos viendo a Clem Snide. Sutil, dulce como el fin de semana que acababa de comenzar. Al volver a casa tuve que limpiar mis zapatos favoritos, que ya no eran negros sino grises. No me importa si es el precio de volver al Faraday. Me gusta insistir en aquello que me hace feliz.

lunes, 5 de julio de 2010

Cool to be kind

(sobre el Faraday #1)

Me permito la licencia de modificar el cruel to be kind de Nick Lowe por cool to be kind. La amabilidad, el saber estar, el encanto deberían ser un valor en alza, a título individual o colectivo. Como colectivo admitimos festivales. Yo doy mis votos al encanto a la organización del festival Faraday que sin duda es un fiel reflejo de como son las personas que se ocultan tras la marca. No se ocultan demasiado, dan muchas pistas, disfrutan como todo hijo de vecino y eso a mi me gusta. Me genera autenticidad, sinceridad y una gran simpatía.

Hace poco que cogimos el último tren destino Barcelona tras el concierto de Nick Lowe que ha servido para cerrar esta edición del Faraday; una edición que tenía como meta fijar el domingo como un día de pleno derecho dentro del evento. Es cierto que ha sido un grupo reducido quien ha tomado esta iniciativa como buena, pero oye, casi mejor. Pequeño comité para despedir mi evento favorito del verano.

Me ha enamorado la voz, la modestia y el encanto de Lowe. Muchos fieles han aplaudido sus canciones y su sonrisa. Antes, Louis Eliot and the Embers lucieron su pop con tintes folk (como de bso de peli británica costumbrista), también encantadores, divertidos y lúdicos. Louis Eliot fue el cantante de Rialto, un grupo que publicó un disco en el año 1998 que casi fundí, enamorada de su brit pop tardío medio decadente y excitante.

Y para comenzar, Hello Cuca. Uno de esos grupos que gustan mucho a un sector de público y crítica pero que a mi no (ahora me pitarán los oídos por los comentarios alusivos). Me parecen simples y monótonos, no captan mi atención, no me gustan los grupos que parecen enfadados con el mundo, o con la gente que les va a ver. Alguna canción me despierta, pero no el grueso. Seguramente no sean mi estilo, seguramente alguien me ponga a parir.


Encanto es la palabra del día. Por mi, podría serlo del año. El Faraday es el festival con más encanto al que nunca he ido.

jueves, 1 de julio de 2010

Buscadme allí

Quien me encuentre en esta foto del Faraday '08 se merece un premio. De verdad que se lo merece, hay trato. Mañana viernes comienza una nueva edición de mi festival favorito per sempre més, el de Vilanova i la Geltrú. La música es muy importante pero desde luego tiene un peso importante todo lo que la rodea: la playa, la ciudad, la organización, el ambiente relajado, el Molí de Mar, la simpatía de la gente, los precios muy razonables... sólo repito una vez más: id!
El pasado viernes Joan Colomo estuvo en el popArb y este viernes estará en el Faraday. Su nombre no para de sonar este año desde que publicara su disco de debut en solitario Contra todo pronóstico. Yo lo recomiendo aún sabiendo que la primera vez que lo escuchas se te queda un poco cara de "¿esto que es?", porque hay canciones en catalán, castellano e inglés. Porque no hay un patrón que corte todos los temas, porque hay temas más folk y otros más juguetones, porque algunas letras no entran fácil a la primera. Pero una vez ese mini shock, es adictivo. Me encanta su ironía, su energía, su versatilidad, su peculiar voz. La verdad es que a cada play me gusta más.
Mis favoritas: La mort, Todo es tan jodidamente relativo, Un comino, La ruleta.



Ya está colgado el programa de ayer, luchando contra el ataque de las anginas furiosas con un ejército de armas químicas (me he pasado al lado oscuro, pero el dolor era insufrible). Hablamos del popArb, del Faraday, de Julio de la Rosa, de la agenda de julio...