miércoles, 28 de agosto de 2013

PLAY: Mirando atrás... Un soplo en el corazón


 Nadadora sonando el 27 de agosto de 2013

#0916. Es el número de mi copia del vinilo de Family con el que el sello Elefant celebra los 20 años de la publicación del mítico disco Un soplo en el corazón del dúo vasco. 84 más y fin de la tirada limitada (las copias en este formato se han agotado en apenas 3 días).

No puedo aportar ningún dato que no se haya dado ya sobre este disco. Sólo que es perfecto: sirve para cualquier día del año y momento del día, emoción, estación. 20 años después, suena actual e incluso moderno. La combinación de voz, electrónica, pop y letras sencillamente no podría ser mejor. Genial me parece también la decisión de no grabar ningún disco más, de no dar conciertos y de mantener el misterio a su alrededor. Y, a pesar del famoso grito indie “Family: ¡volved ya!”, yo espero que no vuelvan nunca. Que se queden con esa única obra perfecta, todavía más mítica para los que en 1993 éramos demasiado jóvenes como para vivir el fabuloso Donosti Sound, pintada toda de plata (porque nos iban a dejar). 

*Elefant acaba de anunciar que habrá otra tirada de vinilos y otras sorpresas de aniversario

martes, 27 de agosto de 2013

PLAY: Mirando atrás... Australian Blonde


Australian Blonde en el Contempopranea 2005

¿Quién se acuerda hoy de Australian Blonde? Y ¿quién lo hace más allá del Chup Chup? No demasiada gente, sospecho. Tengo la sensación de que se han perdido en el limbo de las bandas que participaron del inicio del indie en España en los noventa pero no han conseguido la etiqueta de grupos de culto, como Manta Ray, o grupos intocables, como Los Planetas, o las dos cosas, como Le Mans o La Buena Vida. No discuto la merecida posición de los anteriores pero me parece injusto que Australian hayan caído en el (casi) olvido.
No serían tan brillantes como otros grupos, pero a lo largo de su carrera consiguieron tres cosas: un montón de canciones perdurables, una evolución más que aceptable del noise pop más amateur al sonido pulido y adulto de su última etapa y hacer más pequeña la distancia entre el indie y el público mayoritario. Y además sonaban sinceros, algo, la sinceridad, que muchos grupos de las últimas hornadas han cambiado por "lo que se lleva".



Os voy a confesar que a mi la famosísima Chup Chup no me gusta. Yo me quedé enganchadísima al disco que se llamaba como ellos, tercero y publicado en 1996, al que seguramente llegué porque con él ficharon por BMG en la época en que algunas multis confiaron en las bandas independientes como “hacedoras de dinero” y la promo debió de ser importante. Irónicamente, ese disco fue el gran fracaso de Australian.


Recuerdo escucharlo una y otra vez en el walkman, a la salida del instituto, en casa… Me encantaba. Es cierto que es un disco con demasiadas canciones, algunas muy prescindibles, que hubiera ganado con una buena criba. Con la mitad de ellas, podría haber sido un disco redondo. Redondo para la independencia de mediados de los noventa, pero un buen disco. Fue criticado por triste, por largo, por flojo. A mi que fuera triste me daba exactamente igual. Lo que me gusta de Australian Blonde es que tenía todavía un toque inocente y sí, me encantaba su melancolía. ¿A qué chica de 15 o 16 años no le gustan los chicos melancólicos? Es un disco sencillo pero para mi ahí estaba parte de su encanto. 13 años después, las que fueran mis canciones favoritas lo siguen siendo: Chance, No puedo dormir, Rápido, Alguien Diferente, Under the disco lights, I like you


Esas canciones en castellano eran el germen de lo que después haría Fran Fernández, discretamente en Australian Blonde (la maravillosa Almas de metal del último trabajo del grupo), en La Costa Brava o en solitario: caminar por el peligroso terreno del pop sencillo, costumbrista y sentimental sin resbalar y caer al vacío.


Ya fan disfruté mucho de Extra, con el que dos años después intentaron hacer olvidar el fiasco de Australian Blonde: un disco breve, rápido, power popero y guitarrero, el más efervescente de su carrera. Supongo que con este disco alcanzaron el techo que nunca fue muy alto de su popularidad (llegando a tocar en las fiestas de mi ciudad, ¡ojo!), lo mantuvieron con Lay it on the line y luego fueron descendiendo. El que fuera penúltimo trabajo de su carrera lo publicaron con Astro, el sello del primer batería del grupo, y tiene una de mis canciones favoritas de todos los tiempos, I try so hard, además de otras muy disfrutables en una curiosa combinación del pop más Fran y del country folk más Tito.


Aún hoy cuando escucho estos discos disfruto mucho. Por supuesto que el tercero de AB no es comparable en calidad con el quinto, pero para mi sigue teniendo encanto y me parece una pena que esté tan denostado, como también lo está en general la música de Australian Blonde. No ser una estrella rutilante no te convierte directamente en basura, hay puntos intermedios y quien trabaja ahí también merece un reconocimiento y sabe brillar a veces. Tampoco serían tan malos cuando el gran Paco Loco les acompañó en su trayectoria.


Dejo el comentario frívolo – fan para el final: Fran fue uno de los sex symbols del indie patrio y un trendsetter antes de la era de modernez que vivimos. En realidad, nunca ha dejado de serlo. 


                                               Drew and Sherry, uno de los singles de Extra

miércoles, 21 de agosto de 2013

De playas e inicios de curso el 4 de septiembre


Cada vez que estiro la toalla en la platja del Far de Vilanova no puedo evitar pensar en el Faraday y busco los pinos, las escaleras blancas y los archivos de recuerdos con conciertos inolvidables. Y eso he hecho este verano una vez más. 

Entre playa y playa también he pensado en la vuelta del programa y sigo ofreciendo la posibilidad de colaborar en él con alguna sección que siga la línea editoral del mismo, por ejemplo, sobre temas no habituales: una sección de grupos novísimos, una de todo lo contrario sobre grupos de hace 10 - 20 años, de indie no nacional... 

Si algún oyente/lector está interesado puede escribir un email a sonidosdelreves@hotmail.com o ponerse en contacto conmigo a través de Facebook o Twitter. Estaré encantada de estudiar el proyecto. 

El 4 de septiembre comenzaremos la temporada con discos que dejamos al cerrar por vacaciones, otros descubiertos estos días, la siempre oportuna agenda, etc. 

Seré muy feliz si me acompañáis una vez más.