La fama de los mercadillos Susi Sweet Dress se ha extendido como la espuma de la cerveza Moritz que nos ofrecen para amenizar la compra de nuestros nuevos vestidos. Por eso, 15 minutos después de su apertura en la mañana de sábado, el ambiente ya es animado en el Oratori de Sant Felip Neri y los ojos van de vestido en vestido y de camiseta a complemento.
El mercadillo es una iniciativa de la actriz Susanna Bas que
cada vez se ha hecho más grande y que ya no necesita casi publicidad, el
anuncio de una fecha en las redes
sociales es suficiente para crear expectativa y garantizar su éxito. La fórmula
es sencilla pero muy bien ejecutada: una oferta muy amplia de vestidos de patrón
similar de estilo retro, adaptables a un amplio abanico de tallas, combinada
con una buena experiencia de compra que incluye un trato exquisito, una
localización especial, pica pica y bebida gratuitos para niños y adultos, rincón
de juegos para los pequeños y, en las últimas ocasiones, extras como una sesión
de dj o ver el trabajo de Paula Bonet en directo (Paula también ha sido la
creadora del cartel de esta edición). Otro gran acierto es el precio único y
asequible de todos los vestidos (complementos, faldas, blusas y camisetas a parte,
aunque igualmente ajustados), piezas que se rentabilizan hasta la saciedad
desde bodas a jornadas laborales.
Susanna ha conseguido jugosos patrocinadores que lo hacen
posible y que son Anna de Codorniu, Moritz y Flora. Es por eso que tras comprar
podemos tomarnos un mini de cava o una mediana de la rica casa cervecera
barcelonesa, o unas galletas. Marca de la casa son también las chuches o los sándwiches
de nocilla o los refrescos a los que nos invitan.
A Susi Sweet Dress no le gusta repetir escenario para sus
mercadillos, pero con Sant Felip Neri ha hecho una excepción. A mi me parece la
mejor de las localizaciones escogidas hasta el momento, perfecta por ser un
lugar amplio y tranquilo, bonito y añejo, donde luce muy bien toda la
decoración a base de flores y lámparas de papel en tonos rosas. El mercadillo
del pasado mes de junio ya se realizó aquí y fue todo un acierto.
Personalmente me resulta muy difícil resistirme a llevarme
sólo un vestido, como fiel amante de esta prenda que soy. Es el único punto
negativo de esta iniciativa: la ligera ansiedad de escoger entre tantos
modelos. Por el momento, mi colección Susie Sweet Dress incluye 6 vestidos y 2
faldas. Sospecho que este número se va a incrementar en un plazo no muy largo
de tiempo. Sólo tengo que esperar unos meses hasta la próxima cita.
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