domingo, 11 de octubre de 2009

En la sala más fea de España

he visto a Zahara y a los chicos fabulosos. La sala DF es la sala más fea en la que he estado en mi vida. Vale, puede que las haya más feas, pero os aseguro que esta lo es mucho. Te lo aseguro mi amor, DF es distrito federal, de tema vaquero va la cosa, pero creo que le parecería fea hasta a Dinamita Pa los Pollos. Pero, oye, suena bien.

Chico fabuloso, te diré qué me ha parecido Zahara. En estos últimos días hemos hablado de voces femeninas poco preparadas para el directo. Inseguras e incapaces de convencer, temerosas con la guitarra en las manos. No es el caso de Zahara. Sola o acompañada, ella tiene un discurso, una imagen y unas tablas que la defienden como la nueva propuesta pop femenina. Zahara es pop resuelto y risueño, aunque sus canciones no son dulces como los pastelitos de sus fotos promocionales. Zahara es un pop asequible (pero con oscuros callejones que la alejan de lo vulgar) que se ha tachado de comercial pero si "los otros" la escuchan y valoran, brindemos por ello, porque escuchan un discurso personal y de calidad.

Es la fabulosa historia de la chica que insistía en internet con sus canciones y a quien fichó una multi. Bravo por ella, que ha grabado su disco con Ricky Falkner y tiene una banda fantástica que hace más vivas las canciones de su disco, más tangibles. Una banda que la mira como a la niña de sus ojos: Dani Vega (Mishima), Xavi Molero (Egon Soda o Sanpedro), Alfonso Alcalá y Dani Ferrer (LOL). Juntos suenan cercanos, alegres, vivos y modestos. Chico fabuloso, creo que Zahara se merece una buena nota.

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