Para qué creer en Dios si él no cree en nosotros

Vídeo de "La tormenta de arena"

El nuevo directo de Dorian está a la altura de su tercer disco. Si “la ciudad subterránea” es una sucesión de hits que mantiene el ritmo y la tensión altas, que suena contundente y con ecos de los ochenta, su directo también lo es. Nunca he visto un mal concierto de Dorian, pero el del sábado es un punto y aparte. Un ritmo ágil, encadenando canciones. Una contundencia sin igual antes. Parte de la culpa seguramente está en la incorporación de Pere Jou a las programaciones y coros, que la batería suena especialmente ágil y el revestimiento que han dado a las mejores canciones de sus dos primeros discos.

Fue un buen concierto de presentación, jugaron las mejores cartas desde el principio y supieron lucir prácticamente todo su nuevo disco. No cayeron en lo fácil, el tirar de sus canciones ya conocidas. Supieron sacar más vida de “La ciudad subterranea” y crear un nuevo momento Dorian con unos temas antiguos que no desentonaron nada, sino que lucieron una nueva vida. Como siempre, como en todos sus directos a lo largo del tiempo, fueron cercanos y humildes con su público, y el público disfrutó al máximo. Se nota que hay mucho trabajo detrás de los nuevos Dorian, que siempre han intentado dar algo más. Bravo por ellos por conseguir ser una de las grandes bandas del indie nacional militando solo en su escuela.