No es ningún secreto que la zanahoria está
deliciosa como parte de recetas dulces, pero todavía hay personas que se
sorprenden cuando les digo que ese pastel que están comiendo la tiene como
ingrediente estrella. Después de hacer
mil veces el rico y densísimo Eva’s carrot cake (mezcla de una receta de
Arguiñano con otra encontrada hace años en la web del sello Limbostarr -no es broma-),
busqué una receta de magdalenas de zanahoria. Recuerdo que, sorprendentemente,
me costó dar con una que me convenciera pero lo que no recuerdo es de que
blog o web la saqué.
Tras hacer algunas modificaciones, esta es la receta que
sigo actualmente. Es perfecta para aprovechar esas zanahorias que, al menos a
mi, siempre me sobran y amenazan con eternizarse en la nevera. Es una receta
muy sencilla pero muy rica y resultona, perfecta para los que, como yo, no sois
expertos reposteros.
Ingredientes:
4 huevos
2 zanahorias medianas ralladas
150gr de azúcar moreno
150gr de harina integral
Medio sobre de levadura
Medio vaso (de agua) de aceite de oliva suave
Una o dos cucharadas de coco rallado, al gusto
Una cucharada de canela en polvo, al gusto
Elaboración:
Precalentad el horno a 160 grados. Batir en un
bol los huevos con el azúcar. Añadid la zanahoria, el aceite y el coco y
mezclad. Añadid la harina, la levadura y la canela y volved a mezclar bien. Yo
soy muy punki y no las tamizo, si sois perfeccionistas ¡tamizad!
Rellenad los moldes de magdalenas hasta un
poco más de la mitad y hornead durante unos 35-40 minutos. El tiempo dependerá
de cada horno, estad atentos. Dejad enfriar antes de hincarles el diente.
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