Si me preguntáis por mi tienda favorita os responderé Ada.
La tienda que siempre me apetece visitar, donde voy cuando necesito un vestido
especial, la que siempre recomiendo. No es su ropa lo único que me atrae, me
gusta porque al empujar la puerta azul y bajar los escalones siempre espera un
momento agradable, una conversación, una recomendación sincera que te aleja del
bullicio de la calle y del tuyo propio.
Hace siete años que Elena abrió junto a su madre Maribel esta tienda
en Travessera de Gràcia. Desde entonces ha cambiado su selección de artículos,
pasando de ofrecer principalmente jóvenes diseñadores locales a marcas de
precios más ajustados y más populares en el mercado (la demanda provocada por
la situación económica, manda). Antes de que Kling abriera su propia tienda,
Ada era uno de los establecimientos de referencia donde encontrar sus piezas. Además
de esta famosa firma, a Elena le gusta tener una selección de otras casas,
siempre eligiendo aquello que liga con la línea de la tienda: muy femenina y
colorista. Elena dice que es “muy de capricho”, y creo que tiene razón: es el
sitio donde ir a buscar esa prenda especial, bonita, diferente. Lo que más
encontraremos son vestidos, la pieza más festiva y lúdica de cualquier armario.
Elena y su madre también tienen una selección de básicos, como jerséis y
chaquetas en invierno, y durante todo el año, complementos como cinturones, collares,
detalles para el pelo o pulseras y bolsos. También ha tenido bikinis, una
colección exquisita de la que poseo una pieza que aún despierta admiración en
las playas.
Ada siempre ha intentado no ser una tienda más. Ha
organizado fiestas por su aniversario, ha sacado la tienda a la calle y
últimamente lo ha hecho con unos mercadillos de segunda mano con la ropa de sus
clientas: un par de veces al año, cede sus perchas para facilitar la
limpieza de armario y el reciclaje, con un éxito tremendo. Además, en los últimos meses ha ofrecido
talleres en la parte superior de la tienda, de bisutería, maquillaje, peinados
o estampación.
Un punto fuerte de Ada es su buen gusto. Aunque sigue las
modas no es una esclava de ellas, tiene personalidad propia, sabe escoger y procura
que las prendas tengan mucha salida. Trae pocas piezas de cada modelo para
ofrecer variedad y para que las clientas sientan que tienen prendas casi
únicas. Siempre aconseja muy bien y te hace sentir cómoda. Elena ha
proporcionado a mi armario algunos de mis vestidos favoritos, infalibles y
cosidos a un montón de buenos recuerdos. Y cada vez que quiero una prenda que
me haga sentir preciosa, voy a verla. Nunca falla y si la
casualidad hace que no encuentre lo que buscaba (cosa difícil), ella me hará
sentir preciosa igual.
Ada
Travessera de Gràcia, 108. Barcelona.
* Las fotografías son de Katrazti Photo
1 comentario:
Conocía la tienda de oídas... pero después de esta magnídica review seguro que me paso bien prontito!
//Airin
Publicar un comentario