lunes, 10 de enero de 2011
Se me pasa el arroz
O se me pega, porque tengo el blog en estado de semi abandono, añorando su actividad anterior... Una tarde de estas navidades vi, de un tirón, toda la primera temporada de Arròs Covat. Y, aunque algunos hilos argumentales me parecen más flojos que otros, en su conjunto la serie de Juanjo Sáez me encanta. Comienza con la sintonía obra de Manos de Topo, que se pega como el chicle a la suela del zapato, pero que si, como yo, escucháis en sesión contínua, podéis acabar odiando. Creo que la serie fue ganando con el paso de las entregas, aunque el primer capítulo de la segunda temporada me ha dejado algo fría (más allá de la buena idea de lo ridículo y desubicado de la vuelta a casa de los padres). Es cierto que no habla de nada desconocido, pero la gracia es esa: verse reflejado en todas esas situaciones patéticas, en todos los lugares comunes (desde Dj De Mierda hasta Joe Crepúsculo). Lo mejor, sin ninguna duda, es la tieta Paquita, que sería la secundaria robaplanos de cualquier serie. Apunte friki: me encantan los "efectos de sonido" hechos con la boca, como cuando envía un sms, o cierra una puerta, etc. Por supuesto, a mi me encantan los dibus de Juanjo Saéz, en sus múltiples aplicaciones, esa es la base de la que seguro hay que partir para disfrutar con Arròs Covat.
A mi me parece una apuesta arriesgada la de TVC, al programar un producto como este, que desde un ángulo en realidad reducido puede parecer todo lo contario, segura y hasta fácil. Pero, amigos, hay mucha más gente en el otro lado de la realidad que no tiene ni la edad ni los gustos de Xavi Masdéu y que piensan que estos dibujos son una cutrez. Ah! Xavi Másdeu es el protagonista, este de aquí:
Y si queréis saber cual es uno de mis capítulos favoritos, pues este mismo. En el blog o youtube los encontraréis todos. Que no s'us covi l'arròs!
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