En mis recuerdos sobre Xoel López hay sitio para momentos muy buenos y para otros que no lo son tanto. Pero los buenos son peleones. Me encantaba este chico, las canciones de su disco de debut tan british, su look con gafas, chaqueta de pana y ese peinado; el segundo disco y Bienvenido al final, las veces que bailamos Que no en el razz y por ahi, festival de Benicàssim del 2003, cantando en invierno camino a Zújar...
Su tercer disco me sigue pareciendo malo, pero luego me reconcilié con los dos siguientes sacados uno tras otro, cronología de un fracaso amoroso y de la salida del fondo del abismo.
Xoel dejó a su alter ego Deluxe el año pasado, se fue a Buenos Aires con la promesa de volver con algo nuevo. Está próximo a cumplirla, pues en otoño regresará para dar unos pocos conciertos aquí. De mientras, toca en Latinoamérica con algunos amigos. Antes había roto con Mushroom Pillow, un divorcio sonado con claúsula de no hablar del tema, y antes también retomó el proyecto Lovely Luna con Félix Árias, con un disco desigual pero precioso a ratos, Las cosas que nadie debe ver.
Estos días he vuelto a escuchar aquel primer disco de Deluxe, del 2001, Not what you had thought. Me parece que tiene algo muy especial, esas cosas de los primeros discos. Hay quien piensa que nunca debería haber dejado de hacer canciones como aquellas.
El vídeo de I'll see you in London es de un naïf encantador. Y qué jovenzuelo y qué mono estaba Xoel!
myspace de xoel
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