* foto de Laura Prieto
Es seguramente una de las canciones más hermosas de la temporada a la par que una de las más sencillas. Y esa capacidad de hacer lo sencillo hermoso es una de las que más me fascinan en un músico. Templeton han anunciado la salida de su segundo disco, que llevará por título El murmullo, y lo ha hecho con la canción que mueve este escrito, Los días. Voces cercanas me han comentado que les hace pensar en el Donosti Sound, y quizás sí, porque eran especialistas en mostrar la cotidianidad de la manera más hermosa posible. Los días guarda el mismo poso de tristeza y de melancolía. Preserva lo hermoso en los momentos tristes.
Templeton hace una invitación a aquellos que sepáis dibujar (o no, pero que dibujéis, que no es mi caso) a colaborar en la elaboración de la portada del disco. Sólo tenéis que enviarles las ilustraciones. El plazo acaba pasado mañana.
Ahí voy con una entrada incendiaria: el Dúo Dinámico mola. Cierto, no todas sus canciones. También es cierto que aquellos chalecos rojos a juego no favorecieron demasiado su imagen de chicos modernos. Pero Manuel de la Calva y Ramon Arcusa fueron precursores del pop de los sesenta, aunque arrastrando seguramente la imagen de blandos, comerciales y de artífices de canciones para chicas. Ellos miraban ya la música que se hacía en los USA a finales de los 50 y estaban ahí cuando el yeyé hizo furor.
A finales de mes se publica un recopilatorio de grandes éxitos donde han colaborado Miquel Ríos, Joan Manel Serrat o, ejem, Soledad Jiménez. Yo detesto este tipo de cosas: A. los recopilatorios. B. regrabar temas porque sí. C. las colaboraciones. D. las colaboraciones, porque las detesto mucho. Pero aprovecho para decir que sí, que a mi me molan un buen puñado de canciones del Dúo Dinámico, como Amor Amargo.
**El Dúo Dinámico no sonó en el último programa de El sonido de las montañas al revés, pero aquí os dejo el enlace.
Aquellas cosas que se ocultan bajo la alfombra, que se intentan contener entre las paredes de una casa, esas cosas son las que enfoca Nacho Umbert. Las mentiras, las ridiculeces, la envidia, las cosas superficiales sin importancia... Sobre ellas va escribiendo las letras de sus canciones, con una ironía elegante que hace juego con las melodías con que las envuelve. Algo de lo que sabe Raül Fernández Refree, productor de su segundo disco No os creáis ni la mitad, igual que lo fue del primero.
A veces decir que un disco es adulto parece un insulto, pero si lo digo es para diferenciarlo de otra clase de música más ligera, que sólo habla de amor, desamor y otras cuestiones de mirarse al ombligo. Algunas de esas canciones también me gustan (mucho), pero también es necesario esa otra música que hace pensar, que busca más allá, que hace una crítica aunque sea doméstica. Todo esto sin ser una temida y tópica canción protesta ni un latazo. Así como sin sentir, con un pop suave al que le gusta jugar y abrir puertas hacia la bossa nova o el jazz.
En verano, haciendo cola para comprar un durum antes de ver a Mishima en el Parc de l'Espanya Industrial, Lluis me dijo que habían tenido una idea rompedora para el nuevo programa de cultura. Consistía en grabarlo en un gimnasio. Bien. La cosa podía ser genial o podía ser un fiasco. Creo que estamos más cerca de lo genial, y está mal y es raro que yo lo diga, gracias al gran trabajo de grafismo de Lluis, que también es el realizador (y si os fijáis podréis verle detrás de la cámara en las entrevistas).
Esta semana grabaremos el séptimo programa de Culturisme en Gavà Televisió y ya empezamos a formar parte de la decoración del gimnasio, ponte ahí en esa máquina, súbete a la bici, siéntate en esa pelota.
Y aunque es un programa claramente local, creo que puede ser interesante para un público más amplio. Por eso hoy dedico esta entrada al autobombo, tomando como excusa la actuación de Adrià González Samitier.
Aquí podéis seguir el programa en Facebook, con contenidos complementarios al espacio.